lunes, 25 de mayo de 2009

A quien voy a votar?




















Yo vivo en la provincia de Buenos Aires, al sur. La provincia es grande, tan grande que debiera estar dividida en dos y no como piensan algunos, en conurbano de la capital de la república y el resto de ella. Con una política nacional, popular y federal, habría tantas oportunidades en el país que la gente que vive hacinada a la vera y cobijo de la capital federal, se establecería en cualquiera de las ciudades y pueblos de nuestro enorme país. Si es cierto que los actuales mandatarios nacionales, son peronistas, entonces revisando un poco encontrarían una frase consagrada en la constitución (al menos la de 1949 la tenía) "la tierra es para quien la trabaja". Entonces un adversario político de los virreyes, el señor De Angeli, podría exigirlo ya que hace 35 años que arrienda y trabaja un campo en Entre Ríos. Tambien mi amigo Adolfo de Teniente Origone podría exigir lo mismo, hace mas de 40 años que se empobrece trabajando un campo que no es el suyo y por el que paga un porcentaje en dinero o mercancía, haya cosecha o no, haya terneros o no, llueva o haya una sequía fenomenal como la de estos últimos tres años. 
En mi provincia la oferta electoral es muy amplia. Se presentan idiotas que nunca vivieron en la provincia, otros que si ganan no asumirán, presos (!?), en fin, abogados, (en su mayoría)  a los que los problemas comunes  de la gente les tiene sin cuidado. Nadie hace campaña prometiendo legislar para que el tren vuelva a pasar y parar en cada pueblo, para que el mismo tren sea modernizado, legislar para que la renta provincial sea declarada intransferible y sea distribuida equitativamente en el estado, legislar para que los maestros cobren un salario acorde a su función, legislar para modificar el régimen tributario eliminando el impuesto a los ingresos brutos, legislar para intervenir el Banco de la Provincia de Buenos Aires y auditarlo con presencia ciudadana, legislar para promover la instalación urgente de fuentes alternativas de energía eléctrica y en general todo lo que la gente requiera para vivir en los próximos años en esta parte de nuestro país. 
Toda la campaña está basada en prometer a los votantes un cambio que cuidan mucho de decir cual es y de que modo harán, algunos tratan de engañar a los ciudadanos poniendo en sus conciencias que son ellos (nosotros, yo mismo) los responsables para comprobar unos meses después de las elecciones (y esto es porque asumirán en Diciembre) que nunca nos consultarán ni pensarán en nosotros hasta dentro de dos años cuando necesiten convalidar el sistema. Sistema que formalmente seguirá siendo democrático un día cada dos años.
Yo, voto en blanco y les dejo una reflexión.
"El sistema democrático -entre comillas- tiene una bomba, y la bomba es el voto en blanco. Un cambio democrático puede nacer del uso conciente, muy conciente, del voto en blanco. Eso sería darle un susto, un susto tremendo al sistema electoral. A mi me gustaría que la ciudadanía le diera un susto muy fuerte a la clase política con el voto en blanco. Así se tenga el 80 por ciento de abstención, el sistema seguirá funcionando, pero qué ocurriría, ¿qué haría un gobierno si se encuentra con un 80 por ciento de votos en blanco?" 
Jose Saramago
 

A quien vas a votar?





















En la ciudad de Bahía Blanca, se presentan un montón de candidatos a concejal y yo no conozco a ninguno. Pero eso es garantía de nada, puesto que no puedo conocer a todos y mas aún a alguno. La gente del común quizá conozca a alguno y sepa que es buena persona o que viaja en colectivo o tiene un mercadito o es empleado en un estudio contable. El párafo anterior es oscuro y farragoso adrede. Los candidatos son en su gran mayoría abogados, en menor medida de otras profesiones y en muchísima menor medida empresarios o empleados calificados. No hay, seguro, desocupados o indigentes o pobres. En fin, de la población de la ciudad hay un 20% desocupado o subocupado o temporalmente ocupado, lo que da 70.000 personas, otro 10% es indigente o pobre , dando en consecuencia 35.000 personas y la lista podría seguir hasta terminar en un 5 a 7% de profesionales, que son los que van a legislar la ciudad en nombre del 30% anterior y un 40% en la franja media baja a media alta. Tipos que no saben lo que es la falta de agua o de asfalto, tipos a los que no les interesa los niños en la calle ni la drogadicción y el acoholismo, idiotas que no saben o se hacen los ignorantes, de que los kioscos venden alcohol, que la policía es cómplice y los inspectores municipales también.Todos esos candidatos no podrían mencionar 6 barrios de la ciudad, por donde pasa la red troncal de agua o cloacal, el recorrido de una sóla línea de colectivos y lo que es peor, si lo saben no les interesa ni mejorar ni cambiar. Todos al unísono declaran ser honestos o mas que los otros. Todos van a trabajar(?) y  generar un cambio. Nosotros vamos y votamos a estos idiotas y durante dos años multiplicados por la eternidad, los vamos a ver una vez al año en televisión, una cada dos años caminando un barrio y todos los meses cobrando su dieta, mientras la ciudad se va quedando sin chicos, sin agua, sin gas y sin esperanzas.
Yo, voto en blanco.



lunes, 20 de abril de 2009

Y después que?

Votar en blanco significa una revolución sin armas. Es silenciosa, sigilosa e inficionante. Cala hasta los huesos del sistema que corrompieron durante años todos los que sirvieron y se sirvieron de él.
Que se vayan todos, no debe ser una declamación, debe ser una obligación ciudadana. Es probable que algunos vuelvan con nuestro mandato inaugurando una era de real ejercicio democrático. Nosotros mandamos. Cuando votamos sin saber a quien, permitimos que luego ellos nos manden a nosotros y se enojen con nosotros (ver campañas de políticos), nosotros estamos enojados y debemos hacerlo saber.
Algunos beneficios de cambiar el sistema: 
Conocer al concejal del barrio, al diputado de la secciòn, al senador de la provincia. Que legisle para nosotros y no para su patrón de turno. Que se una a la lucha de la gente por hacer cumplir la Constitución y las leyes. 
Poder elegir al comisario de la ciudad que debe ser civil. Volver a la policía barrial. Hacer que el concejo y las cámaras sean un ámbito de libertad y democracia y no un antro donde los que viven de espaldas a sus electores se refugian para volverse inimputables.
Votar en blanco es ahora, para poder votar mañana a los nuestros.

domingo, 19 de abril de 2009

Declaración de princpios

El voto en blanco es un voto positivo. Es votar por quien no figura en las boletas de sufragio y expresa una opinión sobre las virtudes de los elegibles. 
El sufragio es lo único que nos queda a los ciudadanos, genuinamente libre y personal, pero precisamente por eso y porque no podemos elegir no nos hacemos responsables de la consecuencia del mismo.
Lo que propongo es votar en blanco, primero en esta página con nombre, apellido y DNI. Tenemos 90 días para hacerlo. Luego cotejaremos en las urnas la cantidad de votos en blancos, que obviamente debiera ser la misma que la expresada aquí. La diferencia de esta modalidad es que luego podremos pedir con nombres y apellidos que nos dejen elegir a quien querramos y el primer paso es pedir la reforma en los municipios. Yo sugiero empezar con esta campaña en mi ciudad y en cada una de las ciudades que adhieran, hacer el mismo ejercicio.
Antes del lanzamiento algunas consideraciones y ventajas. 
Cuando se cuentan los votos, luego de la elección, un porcentaje de anónimos (ojalá que menor) habrá optado por los partidos autorizados a presentar candidatos que no conocemos. Un porcentaje de conocidos (ojalá que mayor) habrá votado por la solución del único problema que tiene la sociedad: el nulo ejercicio de la democracia, las decisiones inconsultas o consultas con gentes que casi nadie conoce y en suma el absoluto desprecio por la Constitución, avalado por personas que no sabíamos que existían.

Leonardo Martin DNI 5.519.425 Bahia Blanca